Tenía una comida familiar y me había ofrecido a cocinar gazpacho manchego con pollo. Pero pensé en hacer algo para aperitivo, algo para picar mientras esperaban que el gazpacho estuviera en la mesa. Con este pensamiento me lancé a hacer unas palmeritas saladas: de anchoas (a toda mi familia les encantan, y a mi no veas!) y de queso.
Ingredientes:
2 latas de anchoas
perejil (a gusto. Es para aligerar el sabor de anchoas)
aceite
queso parmesano en polvo
queso emmental rallado
2 láminas de hojaldre de 250gr cada una
1 huevo batido
En este caso he utilizado hojaldre congelado para ver cómo era utilizarlo. No me ha defraudado.
Lo primero es preparar las mezclas para rellenar las palmeritas.
Pon en un bol las dos latas de anchoas y machacalas con un tenedor hasta que queden pasta. Añade perejil también triturado y mezcla bien. Si es necesario, añade un chorro de aceite para que la pasta sea más ligera. Prueba de sabor por si necesita más anchoa y necesita más perejil. Deja un sabor subidito de anchoa (¿no son de anchoa? pues eso).
Para las de queso no preparé nada: iba a pintar con huevo y añadir los quesos. Confieso que salieron muy suaves, excesivamente suaves. La próxima vez las haré pero eligiendo quesos de untar más fuertes, incluso rallar grana padamo o queso azul. Bueno, pero eso será en otra ocasión.
Bate el huevo para tenerlo preparado y con un pincel dentro.
Dispon la base de hojaldre sobre un papel de cocina y pinta con la mezcla de anchoas y perejil por toda la base (también los bordes) y comienza a enrollar uno de los laterales más largo. Hazlo con cuidado. Dale la vuelta y enrolla el lado contrario. Enrolla hasta que se toquen, pero antes pinta el hojaldre que se va a tocar para que se quede pegado. Reserva poniéndolo en el congelador unos minutos (te será más fácil para cortar las palmeritas).
Para las de queso realiza la misma operación solo que esta vez pinta la lámina de hojaldre con huevo (dado que el queso en polvo se caería si no hiciéramos esto) y añade el queso en polvo y el rallado. Enrolla los laterales. Cuando metas en el congelador, saca el otro, el de anchoas.
Habrás preparado una bandeja de horno bien con una lámina de silicona para hornear, con papel de aluminio, con papel de cocina para hornear o directamente sobre la placa. Dependiendo puedes ponerlas directamente o tendrás que pintar la base con algo de mantequilla.
Corta el tubo que tienes con relleno de anchoas en palmeritas de unos 0.5 cm de grosor y dispon sobre la placa para hornear pintándolas con huevo batido. Hornea unos 10 minutos en un horno precalentado a 210º (o hasta que las veas que cogen color. No pongas el gratinador porque corres el riesgo que se quemen con facilidad). Una vez pasado ese tiempo, saca la placa del horno y dales la vuelta, vuelve a pintarlas con huevo, y vuelve a hornear otros 10 minutos por el otro lado. Ponlas separadas para que no se peguen al crecer un poco (no crecen en exceso).
Haz lo mismo con el rulo con queso. No te preocupes si las palmeritas al ir a hornearlas se deshacen, no quedan bien cerradas. Al hornearse y crecer, se junta y de verdad, quedan bonitas. De cada rulo salen unas 18 o 19 palmeritas.
Espero que las disfrutes mucho.
Coste: medio
Tiempo: hora y media
Dificultad: ¿piensas que la tiene?
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