Eramos un grupo de unas 14 personas todas con ganas de aprender y disfrutar de la cocina. Nada más entrar, nos esperaba un suculento desayuno-almuerzo de dulce y unas baghetes de salado acompañadas de cafés. Al terminar, pasamos a la cocina donde de forma ordenada fuimos pasando por los fogones, las mesas de trabajo y todo bajo las diestras directrices de Bonnie.
Lo primero que hicimos fue el postre: unos rollitos de masa filo rellenos de nutela y plátano. Nos enseñó la técnica de cómo elaborar unos buenos rollitos sin que tuvieran ni aire ni zonas vacías. Nos emocionamos e hicimos un sinfín de rollitos. 
Después pasamos a hacer la sopa de leche de coco con tofu. Llevaba un número considerable de ingredientes, muchos de ellos para aromatizar y darle sabor a la sopa: lemongrass, hojas de lemongrass, menta, tomates pequeños partidos por la mitad, trozos de pollo, leche de coco, caldo de verduras, pasta de curry, pasta de tamarindo, tofu...seguro que se me olvida alguno de los ingredientes. Lo dejamos que hierva mientras vamos haciendo los otros platos. La terminaremos cuando ya vayamos casi a emplatar con unos fideos finos. El resultado es una sopa cremosa, llena de tropezones que nos hacen disfrutar de lo lindo.
Unos rollitos rellenos de carne de salchicha. Hemos aderezado la carne con vinagre, curry dulce, vino oriental, azúcar y algún ingrediente más. Esta carne se ha puesto en unos moldes y los hemos metido al horno. Una vez asado, hemos rellenado unas láminas de papel de arroz con lechuga, zanahoria rallada, una tira de carne, menta troceada y unos cacahuetes mal machacados. Hemos hecho rollitos y en la mesa ha venido acompañados de una salsa de curry dulce, algo de vinagre oriental y alguna cosa más. Fantástico rollitos que hemos tomado así, sin freír. Ricos ricos.
También en el wok hacemos unos gambones con tomates, salsa de ostras, curry dulce. El resultado es aromático y delicioso, un plato delicado de sabor pero muy sabroso.
Unos calamares que nos enseña como hacerlos en pocos minutos y que queden super tiernos. Nos gusta mucho el resultado.Como postre hemos frito los rollitos de plátano con nutela y venían acompañados con mascarpone aligerado con leche de coco, coco, azúcar glasé y un poco de coco dorado. Hemos arrasado con todos los que habían.
Toda la comida la hemos regado con un vino de Almansa, Aldea, un tinto joven dado que este tipo de comida requiere que el vino no tenga crianza.
Hemos terminado con unos cafés e infusiones.
Ha sido un curso muy instructivo y, sobre todo, muy sabroso.
Para repetir.
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