Calçots con salsa romesco a mi manera

Estábamos de Semana Santa, en una masía en Morella (Els Ports, Castellón) en medio de la nada. Llovía, así que el tiempo invitaba poco a dar paseos. Además, los hados se aliaron para dejarme sin móvil y sin ebook, así ¿qué podía hacer? pues inventar recetas, cocinar, dormir y comer. Buen plan ¿si?. De esos días han salido un montón de recetas que iré subiendo poco a poco.

La primera que subo es estos calçots que mi amiga había adquirido y le propuse hacer la salsa romesco. Todas la habíamos probado pero pese a intuir de lo que estaba compuesta, no sabíamos a ciencia cierta cómo se hacía. Así que hicimos un salsa romesco a 'nuestra manera' que resultó deliciosa. Aquí te dejo la receta.

Ingredientes:

Calçots para asar

un enorme puñado de frutos secos (decidimos poner almendras, cacaos, anacardos, avellanas, nueces...y todo lo que pillábamos en la bolsa de frutos secos variados)

dos tomates asados

6 dientes de ajo asados

sal y aceite al gusto

(lo mejor fue lo atento que estaba Llam, el perro, aprendiendo a elaborar la salsita, no perdía de vista el mortero)

Poner los frutos secos en un mortero y date tiempo para ir moliendolos. También puedes hacerlo con un triturador-robot pero quedaba mejor, dado el entorno, hacerlo en mortero. Dejar estos frutos secos hechos polvo, literalmente hablando.

Mientras habrás encendido un tremendo fuego donde asar los calçots en las brasas y antes de ello, colocar dos tomates en papel de aluminio para que se asen en el fuego y otro paquete con los dientes de ajo. Una vez los notes blanditos, los paquetes, sácalos y termina la salsa romesco mientras alguien se queda vigilando el fuego y preparando la gran calçotada.

Pela los tomates con cuidado y añadelos a los frutos secos molidos. Haz lo mismo con los ajos asados y unifica todos estos ingredientes hasta conseguir una pasta más o menos homogénea (que te salga un trocito de ajo asado o un trozo de avellana, casi es más placer que molestia). Añade un puñadito de sal (prueba para saber si necesita más) y un chorro de aceite; vuelve a homogeneizar y formar un puré con todos los ingredientes.

Seguro que mientras estabas haciendo esto, los calçots ya deben estar asándose así que preparate para un disfrute, remangate bien y ¡a disfrutar!

Coste: medio

Tiempo: una hora y media

Dificultad: más que dificultad, es paciencia.

¡A disfrutar!

Flan de turrón

Llevaba desde navidades intentando hacer este dulce y una semana por otra, pues que ha llegado la primavera y aquí estoy, haciendo un postre postnavideño. Mi padre es un goloso empedernido mientras que los demás miembros de la familia no lo somos, así que intenté quitarle a este postre todo el azúcar posible. El resultado: un postre fino, delicado y con un tremendo gusto a almendra. Por cierto, mi hermana la tortillera (hace unas tortillas increíblemente buenas) hizo unas tortillitas de patatas para antes de este festín. Ricas ricas.

Ingredientes:

Una tableta de turrón de Xixona

5 huevos

3 cucharadas de azúcar

1/2 litro de leche semi desnatada (bastante grasa tiene el turrón)

caramelo líquido

Pon en un bol los huevos enteros y batelos enérgicamente junto al azúcar hasta blanquear los huevos. Añade la leche a temperatura ambiente y la tableta de turrón troceada. Batelo todo junto con cuidado, intentando hacer la menor espuma posible. 

Añade caramelo líquido (o hazlo con unas 3 cucharadas soperas de azúcar en un cazo y sin moverlo con una cuchara, mueve el cazo hasta conseguir un caramelo líquido) en el molde.

Precalienta el horno a 180º con una bandeja con agua donde pondrás el flan al baño maría durante unos 35 minutos o hasta que esté cuajado pinchándolo con un pincho o cuchillo de hoja delgada (hasta que salga limpia).

Deja enfriar, a ser posible bastantes horas en el frigorífico. Desmolda y ¡a disfrutar!

Coste: medio

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

Salsa de horchata con roquefort

Es una variante de la típica salsa roquefort. En este caso sustituimos la nata por horchta. ¿Para qué? primero para ver cómo se comporta la horchata como base de salsas. Segundo porque suponía que al ser dulce, suavizaría la salsa. Y en efecto. La salsa resultante es cremosa, suave y con un contraste de sabores muy acertado.

Ingredientes:

queso Roquefort

horchata

pimienta

Poner en una sartén unos trozos de roquefort e ir dejando que se deshagan sin llegar a quemarse. Añadir horchata y dejar que se reduzca la mezcla. Poner una pizca de pimienta.

Salsear cualquier plato que deseeis. En mi caso era un roti de cerdo relleno con cebolla caramelizada, puré de castañas (pondré la receta en otra ocasión) y una cucharada de manzana cocinada junto al roti. El plato cambió de sabores y estaba delicioso.

Coste: barato

Tiempo. 10 minutos

Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

Gambas Thai

Desde que hice el curso de cocina thai y adquirí todos esas botellas llenas de salsas y condimentos, el convertir unas gambas peladas y congeladas en un aperitivo (o plato) delicioso se ha hecho tremendamente fácil. Este entrante, aperitivo o plato es sencillisimo y el resultado (solo o con acompañado de arroz, verdura o lo que se te ocurra) es fantástico y muy resultón.

Ingredientes:

25 gambas peladas
Fish sauce
thai chilli sauce

Estas dos salsas  se encuentran sin dificultad en los supermercados con cocina oriental. El Fish sauce es un líquido realizado con varios productos pero lo importante es que lleva anchoas por lo que es un 'salador' de pescado fantástico. La salsa thai chilli sauce es una salsa de chile, pero como su nombre indica (thai) es dulzona. Así que es una salsa picante y dulce a la vez deliciosa para aderezar ensaladas, pescado, verduras, pollo....me enamora.

La realización es tremendamente sencilla. Pon una sartén con unas gotas de aceite. Cuando esté caliente echa las gambas peladas, ponle un chorrito de fish sauce y deja que vayan tomando un poquito de color. Es el momento de ponerle thai chilli sauce, a tu gusto. Adoro el picante por lo que no suelo escatimar en la cantidad. Deja que se hagan un poco las gambas en esta salsa para que tomen su sabor. Y listo. Puedes agregar arroz o verduras si es que va a ser un plato, o dejarlas así, tal cual, como entrante o aperitivo.

Coste: barato

Tiempo: 10  minutos

Dificultad: mmmmmmm

¡A disfrutar!

Pimientos de piquillo rellenos de verano

Pensaba rellenar unos pimientos de piquillo con un ajoarriero pero dado el día tan pesado de calor que tuvimos ayer en Valencia, decidí reconvertir la receta en algo más ligero y refrescante. Resultado: unos pimientos rellenos de cositas frescas.

Ingredientes:

2 latas de pimientos de piquillo

250 gr. de mascarpone

3 pepinillos agriduldes

una lata de hígado de bacalao ahumado

un champiñón

un buen puñado de tomates secos

ramitas de hinojo

sal y pimienta

Pon los pimientos en un plato o fuente para hornearlos un poco. Ponles una lluvia de azúcar y hornea a 180º durante 6 minutos.

Los tomates secos hay que hidratarlos, así que pon agua caliente en un bol y pon dentro los tomates secos para que se hidraten.

Mientras prepara el relleno. Escurre bien el hígado de bacalao del exceso de aceite. Corta en trocitos bien pequeños el champiñón, una vez lavado bien, los pepinillos y las ramitas verdes de hinojo. Junta esto con el queso mascarpone.

Corta los tomates secos una vez hidratados en trocitos muy pequeños. 

Si te gusta el sabor más fuerte, puedes poner dos latas de hígado de bacalao, más pepinillos, o táperas o cualquier verdurita en vinagre le irá bien. El crujiente y el contraste de sabor van fantástico para la cremosidad y suavidad del queso.

Deja que los pimientos se atemperen y comienza a rellenarlos con suavidad y paciencia.

Puedes presentarlos sobre hojas de lollo u otras hojas de lechugas y poner una reducción de vinagre balsámico para darle color y contraste. Es un plato delicioso como entrante o para completar una ensalada.

Coste: barato

Tiempo: media hora

Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

Viaje a Jérica (Castellón) y comida en Thalassa (Viver)

El fin de semana pasado, junto a mis amigas nos fuimos de excursión a Jérica a pasar el fin de semana. Dentro de este viaje, teníamos una reserva para comer en Thalassa, restaurante ubicado en Viver (Castellón). 

Jérica es un pueblo precioso, lleno de historia y monumentos y callejuelas donde vale la pena perderse. Además tiene unos alrededores con unas rutas de senderismo, fantásticas. Además de darnos la dosis de estar juntas, cuidarnos, pasear, nos dimos un homenaje en Thalassa.

Llegamos caminando desde Jérica dado que sólo distan 2 Km. Pese a la poca distancia llegamos un poco 'fundidas' dado el calor que nos hizo pero llegamos con tiempo de tomarnos una cervecita bien fresca en la terraza de 'El Chorrillo' mientras hacíamos tiempo para nuestra reserva.

Entramos a un local pequeño pero acogedor. Nos ubican en nuestra mesa y nos dejan con las cartas.

Nos decidimos por el menú de degustación: dos entrantes y uno fuerte de pescado o carne para elegir. Como bebida un fabuloso Marboré del 2004: elegante, sabroso, goloso y siempre bienvenido a nuestra mesa.

Como entrantes una ensalada de jóvenes brotes: plato sencillo pero tremendamente sabroso. Con habas tiernas y crudas que le dan el crujiente al plato y aderezada  con una salsa parecida a la romescu pero más suave.

El siguiente entrante es una coca con setas de temporada. Plato sabroso y delicioso.

Los platos fuertes fueron variados: una pasta casera con setas (para la vegetariana), pescado (rosada) en su punto, jugosa y con un tremendo sabor y un fantástico cordero acompañado por patatas paja y unas verduritas. 

Como postre una tartita con helado de nata y sirope de frambuesa.

Buena comida, buena compañía...¿se puede pedir más?
Por cierto, las fotos de Jérica son de mi amiga Rosa. ¿bonitas si?