viernes, 27 de mayo de 2011

Tarta para Coco

En ese fin de semana que pasé en Morella (Castellón de la Plana, zona de Els Ports), en el molino de mi amiga, estuvieron prestándose amablemente a pasar por todos mis 'experimentos' culinarios. Son un público fiel y fantástico. Lo prueban todo y todo les gusta. Por eso me gusta tanto cocinarles. Además teníamos abundantes huevos de Enrique, bueno de sus gallinas ponedoras, gallinas que corren por el campo y que comen bien, por lo que dan unos huevos de impresión.
De ese fin de semana salió también esta tarta para Coco, el monstruo de las galletas.

Ingredientes:

5 huevos
un paquete de galletas maría
250ml de horchata de chufa DO Valencia
azúcar para hacer caramelo

Pon en un bol, pon los huevos enteros y bate con energía. Añade la horchata y bate junto.
Sin abrir el paquete de galletas, dale buenos golpes con una maza de madera (ten cuidado de que no se te rompa el paquete para que no se salgan los trozos de galleta) hasta hacerlas trozos muy pequeños y polvo. 
Añade estos trocitos de galleta a los huevos y horchata batidos. Mueve bien. Prueba para ver si necesita algo más de azúcar. Como la horchata es dulzona, no añadí nada más de azúcar. Además las galletas también añadirán dulzor al postre
En un cazo pon una cucharada sopera de azúcar y no muevas con nada. Sólo agita el cazo para que se expanda el azúcar y conseguir un caramelo líquido. Deja que se dore a tu gusto.
En un molde de flan, pon el caramelo líquido por el fondo y añade la mezcla de galletas, huevos y horchata.
Introduce en el horno precalentado a 180º al baño maría y deja que cuaje (serán entre 20 y 30 minutos), Puedes comprobar que está cuajado pinchándolo y viendo que el pincho sale limpio.
Recuerda que cuando esté frío, debes meterlo en la nevera. Está mejor de un día para otro.
Es una tarta rica, consistente y deliciosa de tomar como postre.

Coste: barato
Tiempo: 40 minutos
Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

sábado, 21 de mayo de 2011

El pisto de Marisa

Tengo una amiga que borda los pistos (y más platos): los hace cada vez diferentes, gustosos, tiernos,
con mucho sabor. Siempre que lo hace, y lo probamos, le comentamos lo rico que está. ¿El secreto? que tiene la gran paciencia de cortar todas las verduras muy pero que muy pequeñas, y las va poniendo en una gran cazuela dependiendo de su dureza (del tiempo que necesitan para cocinarse). Un día ya le robé pisto para hacer mis ovnis de robo y restos.
Con su permiso, pongo la receta de el pisto de Marisa

Ingredientes:

verduras variadas, en mi caso
zanahorias
alcachofas
berenjena
calabacín
pimiento rojo
brocoli
judías verdes
sal, aceite de oliva, pimienta y especias variadas

Comienza por lavar y pelar las alcachofas y las zanahorias. Cortalas a dados pequeños y las alcachofas en pequeños trozos.
Mientras habrás puesto un poco de aceite de oliva en una cazuela y comienza a poner las verduras que vayas troceando (pon el fuego bien bajito).  Sala con un pellizco de sal
Sigue limpiando y troceando el brocoli, las judías verdes y el la berenjena (una vez la hayas pelado). Al final pondrás el calabacín y el pimiento rojo. Recuerda que las verduras son las que tengas por casa, no tienen por qué ser estas. Vuelve a salar con un pellizco de sal (es más fácil que controles lo salado de un guiso si vas salando cada ingrediente con un pellizco que si salas al final).
Una vez tengas todas las verduras pones pimienta y las especias que te apetezcan. En mi caso puse algo de paprika y unas especias que se llaman 'las cinco especias' (anís, hinojo, pimienta shichuan, canela y jengibre) que pensé que le iban bien con las verduras que estaba poniendo en el pisto.
Y ahora toca la paciencia. Ve moviendo con cuidado de no romper la verdura y deja a fuego bajo que se vaya haciendo (si tapas saldrá mucho caldo de las verduras, y no queremos que se ensope). Debes vigilarlo para que no se queme y en unos 45 minutos o un poco más, tendrás un fantástico pisto de verduras de Marisa.

Coste: barato
Tiempo: hora y media
Dificultad: ¿sabes cortar? pues no es difícil

¡Bon profit!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Flan valencianote

¿Qué merienda hay más valenciana que la horchata con fartons? pues con estos ingredientes me propuse hacer un flan para merendar entre amigos.

Ingredientes:

un vaso de horchata de chufa D.O. Valencia
un paquete de fartons
4 huevos
azúcar para hacer caramelo

En un bol, bate los huevos bien y añade el vaso de horchata. 
Es importante que los fartons estén bien duros, así que por la mañana los metí al horno (para calentarlos) y luego los dejé enfriar al aire. Así conseguí que estuvieran tan duros que desmigarlos fuera fácil. Una vez los tengas bien duros, mételos en alguna bolsa resistente y dales una buena tunda para hacerlos polvo.
Añade el polvo de fartons a los huevos batidos con horchata.
Pon en el fuego, en un cazo, dos cucharadas soperas de azúcar y no muevas con ninguna cuchara ni otro instrumento. Deja que el fuego deshaga el azúcar y mueve como salteando. Cuidado con no salpicarte. Una vez tenga el color de caramelo que desees pon el fondo de un molde para flanes. 
Añade el preparado del flan y ponlo al baño maría. El horno a unos 180º y déjalo durante unos 20 minutos (será bueno que mires si está cuajado pinchándolo y viendo que el pincho sale limpio).
Y ya tienes un sano y delicioso flan de horchata con fartons.

Coste: barato
Tiempo: 40 minutos
Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

sábado, 14 de mayo de 2011

Pan de molde 'eureka' con masa madre

Me encantaría decir que me puse a hacer panes con la masa madre y que todo fue fantástico....pues no. 
Mi primer pan, el pobre, no levantó cabeza. Pese a que estaba bueno de sabor, la masa decidió no subir y claro, era un poco denso.
El segundo intento fue algo más ilusionante pero ya amasando y viendo el segundo amasado, vi que la masa no subía lo que debía: subía pero no doblaba la masa inicial como es lo recomendable. El sabor era rico, pero el pan volvía a ser tremendamente denso y sin la sensación de miga que debía tener.
Pero no me rendí, mi masa madre se merecía que siguiera intentándolo. Ahora, las dos descansamos satisfechas con el resultado: ella en la nevera, yo en el sofá de este intento, el tercero, mi pan de molde 'eureka'.
El primer problema es que casi todas las elaboraciones de panes que leía, además de masa madre, utilizaban algún tipo de levadura o gasificantes para elevar más la masa.  Y yo quería hacer un pan natural, sin ayuda de levaduras extras. Lo segundo es que al final la mezcla de harinas tiene mejor resultado para el pan que buscaba hacer, que utilizar sólo una harina. Y claro, esto lo descubrí con los errores que resultaron de mis primeros intentos.
Bueno, después de estos problemas e intentos fallidos, mi receta de pan de molde 'eureka'

Ingredientes:

200gr de harina integral de centeno
400gr de harina blanca de trigo
200ml de agua tibia
un puñado de sal

Comienza con la harina, la sal y el agua en un bol. Mi madre me dio un truco para que la masa no se pegara en los dedos (la masa de pan es sumamente pegajosa y se queda en los dedos de forma que parece imposible que vayas a poder quitártela de ellos en la vida): poner un plato con aceite de girasol donde irás 'sucando' las palmas de las manos. Verás cómo la masa, al ir trabajándola se despega de las manos sin problema (mejor que ir añadiendo harina que hace que al final tengas un pan tremendamente pesado). 
Una vez tengas esto incorporado, añade la masa madre líquida y comienza el amasado. Cuando tengas  todos los ingredientes incorporados, tendrás una masa pegajosa. Harina una superficie y vuelca la masa encima. Ahora viene lo divertido. Recuerda que debes extender la masa con las manos en direcciones opuestas hasta conseguir que se rompan las fibras. Plega la mesa y vuelve a estirarla: con una mano retienes y con la otra extiendes. Realiza este movimiento muchas veces. De vez en cuando forma una bola, y golpea con ella la mesa. Vuelve a estirar y bolear en muchas ocasiones. Forma una bola y deja en un bol que descanse la masa durante unas horas (unas 3 horas) tapada con un paño húmedo y en un lugar tibio.
Una vez pasado ese tiempo enharina una superficie, vuelca la masa reposada y vuelve a amasar boleando y estirando como antes. Notarás que la masa ahora es más esponjosa, se pega menos en las manos (pero sigue teniendo a mano el plato con aceite de girasol por si necesitas porque por dentro la masa puede estar pegajosa). 
Una vez hayas hecho muchas veces lo de bolear (formar una bola con la masa) y estirar, es  el momento de formar el pan que desees. En mi caso quería un pan de molde así que engrasé con un poco de aceite y puse harina en un molde de plum cake y puse la masa dentro. Apenas cubría unos dos centímetros de todo el fondo del molde. 
Ahora toca dejarla reposar durante horas (lo tuve 6 horas) bien tapada con un paño húmedo e intentando que estuviera en un sitio tibio (la puse cerca de la encimera donde había realizado la comida y tapada, bien tapada). 
Toca esperar.
Casi chillo al ver lo que había aumentado. Tenía el horno precalentado a 220º, sólo tuve que bajar la temperatura a 180º, meter la masa en el horno y dejar que se horneara durante un poco más de una hora. y ¡¡el pan de molde 'eureka' está hecho!!
Espero que te guste tanto como a mi y mi familia.

Coste: barato
Tiempo: pues vaya, bastante y mucha paciencia
Dificultad: bueno...fácil, fácil, no es.


¡Bon profit!

Masa madre líquida, la madre de todos los panes

Una de mis pasiones es trabajar con harina. Me gusta hacer la masa de las quiche y el placer que experimento haciendo la masa, tocando la harina, es mayor que el que luego me producirá comerme la quiche. Por eso, siempre he pensado en amasar pan en casa. De pequeña, en el pueblo donde veraneaba, en la misma plaza donde se ubicaba mi casa, había una panadería de las de siempre, donde las mujeres horneaban pan, asaban patatas y cebollas, llevaban el arroz en cazuela de barro. Por lo que ese horno olía a cielo. Algunas tardes, la panadera tenía a bien recoger a los chiquillos y chiquillas que andábamos por la calle y con permiso de los padres, nos metía en el horno a ayudarle a hacer rosquilletas: nos ponía en fila para lavarnos bien las manos, nos colocaba un delantal bien blanco, nos distribuía en las largas mesas de madera (a mi me parecían kilométricas. Tal vez no tuvieran mas de 2 o 3 metros) y nos daba pequeñas bolitas de masa que debíamos estirar para hacer rosquilletas. Al finalizar, nos regalaba una bola de masa con la que cada uno dejábamos volar la imaginación y amasábamos casas, patos o simplemente otra rosquilleta que nos llevábamos para merendar.
Bueno, después de este rollo, bien sea por este recuerdo, bien por lo bien que me lo pasaba y el placer de los aromas, lo cierto es que siempre me ha quedado el placer junto a amasar. Además lo quería hacer como veía que lo hacían las mujeres en aquellos años: con masa madre. Hogazas de pan crujiente, aromático, de miga densa...
Bueno, pues me puse manos a la obra. Lo primero, realizar la masa madre. Mi madre no recordaba como se hacía. Menos mal que tenemos google y después de leer y consultar con mi querida Chelo (de Panes Creativos) me puse a criar lo que será la base, lo indispensable, lo que origina el levantado de la masa de pan: la masa madre.
Vamos con los pasos. Para esta masa madre, se requieren tres días y saber que mientras queramos que esté 'viva' deberemos alimentarla. Si, has leído bien. Paso a detallar los pasos.

Primer día
Poner 50gr de harina integral con 50ml de agua  tibia. Mezcla todo bien y formaras una pastita nada apetecible. 
Déjala reposando tapando el tarro con un trapo (para que respire y se vaya generando las reacciones químicas que se requieren) la temperatura idónea es que pase de los 20 grados. Así que ahora es una época perfecta para hacerla.

 
 
Segundo día
Tras 24 horas, verás que la masa madre se habrá movido nada: apenas unas burbujas pero nada más. 
Mezcla 100gr de harina de trigo de fuerza (puedes seguir con integral, pero si quieres hacer panes no muy oscuros, ve blanqueando la masa madre en sus días de elaboración) con 100ml de agua tibia y 20gr de azúcar. Batelo bien y mezclalo con lo del día anterior. 
Vuelve a tapar con el trapo y déjalo otras 24 horas. En esas horas verás como se van formando ya burbujas y comienza un aroma ácido, algo parecido a la levadura fresca de compra.

Tercer día (o día del milagro)
 
La masa que estas haciendo tiene ya burbujas, pero nada exagerado. Mezcla 200gr de harina blanca de fuerza con 200ml de agua tibia. Bate bien y agrega al contenido del tarro donde tienes la pasta del primer y segundo día.
A lo largo de las 24 horas verás como comienzan a formarse burbujas, crece y el aroma a ácido se intensifica.
Al finalizar las 24 horas tendrás la masa madre líquida ya hecha. Ya tienes la masa madre que podrás utilizar en vez de levadura para elaborar tus panes.

Y ahora las dudas. 
¿Qué se hace con ella cuando no voy a amasar pan? si no vas a elaborar panes, cada semana (cada 8 días) debes alimentar la masa madre. El resto de los días, lo tapas herméticamente y conservala en la nevera. Dentro de la nevera se adormece, deja de crecer (por eso se debe alimentar, para que el proceso químico continúe)

¿cómo se alimenta? tira unos 200gr de la masa madre original y sustituye la misma medida por productos nuevos, es decir, por 100gr de harina blanca de trigo y 100ml de agua. Bate y añadelo a la masa madre original. Vuelve a dejarla fuera de la nevera unas 12h o hasta que veas que otra vez crece y crea burbujas. A veces, si hace calor, con unas 6 horas, es suficiente.
 
¿Cómo se utiliza la masa madre? dependiendo de la cantidad de pan que vas a hacer, debes utilizar cantidad de masa madre. El pan que ha salido con la textura que me gusta, le he puesto la mitad de masa madre de la de harina que iba a gastar (por ejemplo, si voy a poner 600gr de harina, pues 300gr de masa madre). Una vez has sacado la masa madre que necesitas, debes sustituirla (en mi ejemplo debo reponer los 300gr de masa madre, es decir, 150gr de harina blanca de trigo  -u otro tipo de y harina- y 150ml de agua tibia) por una mezcla de harina y agua, juntar con la masa madre original y dejar durante horas cubierta con un paño para que vuelva a fermentar. Una vez lo haya hecho, ya puedes volverla a meter en la nevera herméticamente tapada.-
 
¿se puede hacer con otras harinas? pues claro, con las que te gusten: espelta, centeno, integral, trigo sarraceno. Todo depende de lo mucho o poco que te guste el pan con color.
 
¿siempre sale bien? bueno, puede ocurrir que no se realice bien la reacción química y que no suba, o que huela

Bueno y ya tienes tu levadura natural que te hará disfrutar de panes caseros y naturales, sin químicas añadidas.

Suerte y ¡A amasar!

sábado, 7 de mayo de 2011

Tarta desayuno

Llevo una época 'flanera' en la que disfruto mucho tuneando el típico flan y convirtiéndolo en pasteles de todo tipo. Iré subiendo las recetas de los diferentes flanes. 
Esta vez es una tarta dado que su densidad no permite nombrarlo como flan y lo he llamado Tarta desayuno porque lleva los ingredientes típicos de un desayuno. Como íbamos a tomarlo en familia, mi hermana la 'tortillera' esta vez se inclinó por hacer unos huevos fritos a la inglesa (sin aceite), con los huevos de Enrique (si me lee, deja de regalarme huevos jajajajajaj). Buenos huevos de gallinas de campo.



Ingredientes:

250ml de leche
200ml de café
4 huevos
4 cucharadas soperas de azúcar (o más si eres golos@)
un paquete de galletas maría (las de toda la vida)
caramelo líquido

Pon en un bol los huevos junto a el azúcar y bate hasta blanquear los huevos. Añade la leche y el café y remueve. Mira que el café no esté caliente para que no cuaje los huevos.
Pon las galletas dentro de una bolsa de plástico (reserva unas cuantas para hacerle una base a la tarta) y comienza a romperlas. Piensa en algo que te ponga de mala gaita y conseguirás un triturado fantástico. Añade las galletas molidas a la leche con el café y los huevos batidos. Mueve y mezcla bien hasta que quede una masa homogénea. Si, tiene un aspecto horroroso pero no te preocupes, luego está delicioso. Puedes aligerarlo poniendo sólo la mitad del paquete de galletas, queda más ligero y menos pastel. Rico también.
En un molde pon caramelo líquido (o hazlo en el fuego poniendo unas cucharadas de azúcar y sin remover, deja que se deshaga y forme un caramelo) y vuelca el batido de leche, café y galletas. Ponle las galletas enteras por encima y húndelas un poco.
Ponlo al baño maría en un horno precalentado a 180º sobre unos 25 minutos o hasta que esté cuajado (como lleva galletas, cuaja con mucha facilidad).
Una vez frió (mételo en la nevera una vez esté hecho y enfriado) puedes adornarlo con fresas, nata o helado. 

Coste: barato
Tiempo: 45 minutos
Dificultad: mmmmmm

¡Bon profit!

viernes, 6 de mayo de 2011

Ovnis de robo y restos

Estaba mi amiga haciendo su fantástico pisto. Tiene la paciencia de cortar todo pequeño, todas las verduras y lo hace con todas las verduras de que dispone. Como estábamos en Morella  (Castellón) y la amiga y dueña de la casa, es vegetariana te puedes imaginar la cantidad de verduras variadas de las que disponía. Dejé que fuera cortando y cortando y haciendo por fases, las verduras más duras primero, las más blanditas después y una vez estuvo hecho, me lancé al robo. De la noche anterior habían sobrado unas longanizas de canela y con esto me dispuse a hacer unos ovnis.
Ingredientes:

masa de empanadillas la cocinera
longaniza o cualquier cosa sobrada
pisto o verduras rehogadas
huevo para pintar.

Trocea los restos de longaniza y calienta en una sartén. Añade las verduras (el pisto) y remueve para que mezclen su sabor.
Dispón la masa de empanadillas y rellena. Les llamo ovnis porque no les hago la forma de empanadillas, sino que las dejo redondas, grandes y apetitosas (menos faena y más alegría para los comensales). Ponle otra lámina de empanadilla y aprieta ligeramente los bordes para que no salga el relleno. 
Pinta abundantemente con huevo batido. Precalienta el horno a 180º y deja horneando hasta que estén doraditas (con unos minutos, como 15 o 20 será suficiente).
Coste: pues si son sobras, poco
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: ¿?

¡A disfrutar!

Garbanzos con wasabi

Quería hacer potaje pero me apetecía mezclarlo con especias orientales. Tenía wasabi que me habían traído y, para mi sorpresa, me encontré con unos trozos de verdurita (wasabi) que lejos de picar tenían un intenso aroma pero ni asomo de picante. Así que me dispuse a hacer un potaje especiado.

Ingredientes:

Garbanzos (puestos a remojo la noche anterior)
2 zanahorias
1 boniato
3 ramas de apio
bacalao desalado
sal, cominos, wasabi, jengibre

Pela y corta las verduras en trozos pequeños y sofríe ligeramente con un poco de aceite. Ponle un buen puñado de cominos en polvo y agrega sal y jengibre. Deja que se poche todo junto.
Añade las migas de bacalao desalado y remueve. Añade agua para hacer el caldo donde se harán los garbanzos.
Añade un buen puñado de wasabi y deja que hierva. Cuando esté hirviendo, añade los garbanzos y prueba de sal el caldo. Retoca si fuera necesario.
Cierra la olla a presión y dejala durante 30-40 minutos ( me gustan los garbanzos bien cocidos y además, estos garbanzos son pequeños y no se deshacen).
Cuando haya concluido el tiempo, ten cuidado al abrir la olla y mira si hiciera falta dejar reducir algo el caldo. A mi me gustan con caldito así que los dejé tal cual. El caldo estaba delicioso, especiado y suave a la vez. 

Coste: barato
Tiempo: 60 minutos
Dificultad: mmmmmm
 
¡Bon profit!