domingo, 3 de septiembre de 2023

Higos y queso feta

 

Trasteando por internet encontré una receta interesante con higos. Tenía tres higos dando tumbos por la nevera en espera que hiciera algo con ellos. La receta es de Achim Oecal (@kitchenachim en Instagram). Tiene unas recetas llenas de color: verduras, pasta, mucho horno, con hierbas y mezclas, muy interesantes. 

Tenía casi todos los ingredientes y dado que iba a encender el horno para hacer los ajos confitados (anterior receta) me dispuse a hacerla.

Ingredientes:

Queso feta

unos higos bien dulces pero frescos

pistachos

AOVE

Miel

Especias (a ser posible tomillo fresco que como no tenía se convirtió en hierbas provenzales de bote)


Fácil, fácil, fácil. Y doy fe de lo deliciosa que está.

Sacar el queso feta de su embalaje (a quien no le guste el toque salado del feta, no hay problema, en esta receta se domestica tremendamente. No lleva sal y el dulzor de los higos consigue restarle todo ese toque salado que tiene el queso) y ponlo en un recipiente para el horno.

Lava y corta los higos en trozos no muy grandes. Distribúyelos alrededor del queso. Añade los pistachos pelados y triturados (un poco, no te esmeres en hacerlos polvo). Chorretón de aceite y chorritos de miel (yo no puse mucha temiendo que fuera extremadamente dulce. Mala idea. Admitía algo más de miel de la que puse) y algunas hierbas frescas como tomillo u orégano. Si no tienes, sin problema. Algunas de hierbas o especias de tu agrado serán suficientes.

Al horno precalentado a 160º durante 15 minutos. 

Y a disfrutar con unos craquers o con verduras troceadas. 

Receta fácil y muy resultona.



Ajos confitados


 

 

Receta fácil y resultona. Eso sí, para los amantes del ajo. 

Una vez confitados, los ajos pierden todo su picante, se vuelven amables, cremosos y delicadamente dulces y recordando bien, el sabor a ajo sin picar. Si no te gusta el sabor a ajo, esta receta no es para ti Si te gusta, no lo dudes. 

Ingredientes:

3 cabezas de ajos pelados

AOVE hasta cubrir los ajos

Sal

Hierbas frescas


 

Lo peor de la receta es pelar la cantidad de ajos. Yo he utilizado la técnica del bote. Supongo que la conoces. Si no, es bien fácil: desgranas los ajos y les quitas la zona por la que iban unidos haciendo la cabeza. Los introduces en un bote limpio. Lo tapas y haces que los ajos golpeen contra las pareces del bote. Aunque no salen todos pelados y limpios, reduce de forma considerable el trabajo.

Una vez pelados, los pones en un recipiente que puedas meter al horno, los distribuyes bien, les pones algo de sal y AOVE hasta cubrirlos. Puedes añadir las hierbas frescas que te apetezcan. Yo no tenía y decidí hacerlos sin nada. Así puedo utilizar el aceite, una vez haya terminado los ajos confitados, para cocinar. Será aceite con esencia de ajo.

Ponlo en el horno previamente calentado. Los puse con un horno precalentado a 180º pero al meterlos lo bajé a 90º (es importante que se hagan despacio para que no se quemen). El tiempo depende de cómo te gusten si muy blancos o más doraditos. Los que ves en las fotos estuvieron 40 minutos y los últimos 10 subí la temperatura del horno a 120º porque los quería algo más dorados.

Con una tostada, son deliciosos. Atrévete a untar en una tostada unos ajos confitados y queso fresco. Está impresionante y recuerda, ni repiten ni alteran el aliento 😉

 

Puedes conservarlos en la nevera durante mucho tiempo siempre que el aceite siga cubriendo los ajos, pasándolos a un bote de cristal previamente higienizado y bien limpio. Lo cierto es que tres cabezas de ajos se quedan en nada y no rondarán mucho tiempo mi nevera. 

Espero que la disfrutes.