domingo, 27 de noviembre de 2011

Conejo montañés

El conejo es una carne que nunca me ha hecho mucha gracia. Hace unas semanas hice un curso de cocina con Guillermo (Chef-away) tremendamente interesante. Debíamos decirle dos ingredientes: uno que nos costara comer y otro que nos encantara. De esos elementos (cada uno de nosotros eligió los suyos) realizó recetas que los contenía intentando cambiar lo que no nos gustaba: la textura, el sabor.... A mi, del conejo, no me gusta demasiado porque la encuentro una carne seca, poco jugosa.
Bueno de ese curso, saqué la idea de esta receta. Gracias Guillermo.

Ingredientes:
un conejo hermoso
2 litros de aceite de girasol
2 cabezas de ajos
unas ramas de tomillo fresco
unas ramas de romero fresco
sal y pimienta

Cortar el conejo en trocitos y salpimentar.
Poner una olla grande con el aceite, las ramas de romero y tomillo y las cabezas de ajos (limpialas un poco) cortada por la mitad.
Como no tengo una cocina donde pueda controlar el fuego bien (es de gas) lo hice al horno, a baja temperatura. Es decir, vamos a confitar el conejo.
Pon la olla en el horno puesto a 80º, no debe estar fuerte, apenas deben salir unas pequeñas burbujas. Introducir el conejo salpimentado y dejarlo.
Cuando veas que la carne está tierna, es el momento de sacarlo. A mi me costó 20 minutos.
Sacalo del aceite y déjalo escurrir en una rejilla. El aceite puedes reciclarlo. Filtralo con un colador bien tupido y con unas gasas estériles para filtrar todas las impurezas que hayan quedado.
Cuando vayas a comerlo, pon el gratinador del horno a plena potencia y dispón los trozos de conejo en una rejilla apta para el horno y dora los trozos. Dales la vuelta para que quede dorado por ambos lados.
El conejo estará crujiente y tostado por fuera y tierno y sabroso por dentro, con un intenso sabor a monte (por el tomillo y el romero). Delicioso!

Coste: medio (aunque si filtras el aceite es barato)
Tiempo: una hora
Dificultad: no mucha ¿si?

¡Bon profit!

domingo, 20 de noviembre de 2011

Champiñones picantes

Toda la gente que me conoce sabe de mi gusto por el picante. Unas amigas estuvieron este verano en la India y, entre otras, me trajeron Chili molido. 
Los champiñones me gustan mucho pero reconozco que hay que darles un empujón para que se conviertan en un plato llamativo.
Ingredientes:
champiñones laminados
una cucharada de café de chili
una cucharada de café de pimentón dulce
un chorro de aceite
un buen chorro de Moscatel (como medio vaso de vino)
sal

Pon en una cazuela un buen chorro de aceite. Lava y corta los champiñones (no los hagas muy finos porque con el cocinado los champiñones menguan mucho). 
Añade a el aceite, los champiñones, el puñadito de sal, el pimentón dulce y el chilli molido. Mueve un poco pero con cuidado de no romper los champiñones. Añade el moscatel y tapa la cazuela.
Estarán hechos en unos diez minutos. Si se han quedado muy caldosos, destapa la cazuela y sube el fuego. Dale un buen golpe de fuego y deja que se concentre la salsita.
Y ya los tienes.

Coste: barato
Tiempo: media hora
Dificultad: ¿?


¡Bon profit!

lunes, 14 de noviembre de 2011

Huevos dejados caer

Este plato lo hacia mi madre y nos encantaba a toda la familia. Es un plato sencillo pero delicioso de comer y muy fácil de hacer. Acomañado con patatas fritas o con arroz blanco o simplemente con un buen pan, es una comida tremenda.

Ingredientes:
tomate troceado (una lata de 500gr)
medio pimiento rojo
4 huevos
sal, aceite y azúcar

Limpia el pimiento y corta a trozos grandes. Ponlo a freir con un chorro de aceite en una cazuela donde vayas a hacer también el tomate.
Una vez esté el pimiento algo pochado, añade el tomate y una cucharada sopera de azúcar (detesto la acidez del tomate y con el azúcar se elimina este problema). Pon el fuego bien bajito y de vez en cuando dale una vuelta al tomate pero no tenas prisa. 
Cuando casi esté hecho el tomate añade una pizca de sal y prueba para corregir la acidez (si la hubiera aún) y la falta de sal.
Deja caer cuatro huevos y cuando veas que la clara se ha cuajado, ya tienes los huevos dejados caer. Puedes acelerar el cuajado tapando la cazuela con su tapadera (si lo dejas mucho, las yemas también se cuajarán). Y sólo falta un buen pan para sucar y sucar.

Coste: barato
Tiempo: una hora y media
Dificultad: ninguna, sólo paciencia

¡Bon profit!

viernes, 4 de noviembre de 2011

Pan de kamut

Siguiendo la receta del pan de cerveza pero variando las harinas, esta vez con harina de kamut integral y blanca, hice este pan en Morella.
He de confesar que estaba infinitamente más bueno que el que hice en Valencia. Ya conocéis la alta humedad que hay en Valencia lo que hace que el pan no sea tan bueno y las altas temperaturas con las que vivimos muchos meses del año.
Pues pese a que en Morella la báscula no era precisa, que todo lo hacía sin mucha atención, que el horno no lo conocía, el pan me hizo el honor de salir impresionante. Tanto que durante todos los días que estuve allí, estuve horneando diariamente pan y todos ellos salieron igualmente deliciosos (cambiando de harinas). La corteza era crujiente, dorada, la miga húmeda y llena de ojos. El sabor sabroso y fresco a la vez. Rico de verdad.
Sólo tengo fotos del pan de kamut que es el que os presento.
Ingredientes:
un bote de cerveza lager
20gr de levadura fresca
300gr de harina de kamut blanca
300gr de harina de kamut integral
una cucharada sopera de azúcar moreno
una cucharada sopera rasa de sal
un buen chorro de aceite de oliva

El prodecimiento es el mismo que el del pan de cerveza, así que os remito a la forma de hacerlo de esa receta.
Espero que os guste.
Coste: barato
Tiempo: unas cuantas horas
Dificultad: poca pero mucha paciencia

¡Bon profit!

martes, 1 de noviembre de 2011

Pan de cerveza

Y sigo buscando formas de hacer pan que resulten un pan con miga esponjosa y sabrosa. Para esta ocasión decidí sustituir el agua por cerveza. Y ¡vaya si resultó! Menudo pan más grandote y sabroso salió.
 
Ingredientes:
Un bote de cerveza lager
300gr de harina de fuerza
300gr de harina integral de centeno
20gr de levadura fresca
una cucharada sopera de azúcar moreno
una cucharada sopera rasa de sal
un buen chorro de aceite de oliva

Mide bien la cantidad de harina y mezclala. En un bol añade la sal (he utilizado sal gorda y se debe diluir para que se mezcle bien), la levadura y un chorro de cerveza y diluye bien.
Donde tienes la harina, haz un volcán y pon la cucharada de azúcar moreno y el chorro de aceite de oliva. Añade también lo que has disuelto y comienza a mezclar. 
Ve añadiendo la cerveza lentamente y sigue mezclando hasta que formes una bola de masa que no se pega en las manos.
Tapa con un paño húmedo la masa y deja reposar en un lugar templado (de 20 a 30º) hasta que doble su volumen.
Enharina una superficie y amasa para que salga el gas que ha debido hacer y dale la forma de pan que desees. Déjalo en una superficie donde vayas a hornear y tapa con paños en un lugar templado.
Precalienta el horno a 220º y cuando vayas a introducir el pan bájalo a 170º. Tienes que dejar reposar durante una hora y media a dos horas. Verás un pan hermoso, grande. Listo para hornear.
Si quieres que haga una corteza tostada, introduce en el horno un recipiente con agua en el piso del horno mientras horneas el pan. Yo sólo le he puesto harina por encima y ni lo he cortado.
Hornea durante aproximadamente 40 minutos (depende de lo grueso que hayas hecho la pieza de pan).  Comprueba si está cocido golpeando el trasero del pan y cuando suene a hueco es que está hecho.
Déjalo enfriar sobre una rejilla. Y ¡listo! un fantástico pan casero sabroso y muy tierno.

Coste: barato
Tiempo: unas horas
Dificultad: Bueno, una poquita. Pero poca

¡A disfrutar!