Las quiche siempre son un plato apetitoso, fácil y que, si tienes invitad@s, quedas como tod@ un chef. Además se hacen en un momento y luego es el horno quien se encarga de terminarla, por lo que no tienes que estar encima de la cazuela pasando calor.
Ingredientes para el relleno:
3 puerros hermosos bien pochados
3 huevos
100gr de queso cremoso
200ml de nata
sal, pimienta
sobrasada de cerdo ibérico
queso rallado
Ingredientes para la masa:
una medida de aceite de girasol
una medida de cerveza
una cucharadita rasa de bicarbonato
una pizca de sal
la harina que admita
(en mi caso, y para este relleno, he utilizado como medida medio vaso de los de vino)
Limpia bien los puerros, trocealos y pochalos con un buen chorro de aceite de oliva y una pizca de sal. Tapa la sartén o cazuela donde los poches para que suden y se queden bien tiernos. Una vez hechos, reservalos.
En un bol pon los puerros, los huevos, el queso cremoso, la nata, un poco de sal (la he puesto de apio para que le de un toque) y pimienta. Batelo hasta conseguir una crema homogénea. Reservala.
En un bol limpio pon una medida de aceite de girasol, la misma de cerveza, una cucharadita de bicarbonato y una pizca de sal. Ve incorporando lentamente harina. Al principio mueve la masa con una barilla. Cuando comience a ser pesado trabajar con la barilla, disponte a terminar la masa con las manos. Sigue incorporando la harina hasta que la masa se despegue sin esfuerzo del bol y de tus manos. No trabajes mucho la masa, hazlo como con desgana, sin apretar ni presionar en demasia. Queda mucho mejor que si la trabajas mucho (que la pondría excesivamente dura). El resultado es una masa quebrada, muy hetérea. Deliciosa.
En un molde para horno pon la masa y con cuidado y mimo ve forrando el molde, intentando hacer una película fina con la masa y elevándola por los bordes (el relleno es algo líquido y si no la elevas por los bordes, goteará en el horno).
Una vez extendida, ponle pequeños pegotitos de sobrasada ibérica (tanta como te guste. Intenta que sea mallorquina mejor que sobrasada, es decir, que tenga sabor. Si no lo es o tiene poco sabor, no tengs miedo de poner una buena proporción sobre la masa).
Vierte el relleno (la crema que has logrado con los puerros, los huevos, etcétera) con cuidado y que cubra bien todo el fondo. Intenta que no se vean los pegotitos de sobrasada para que no te 'pinten' la quiche de pimentón por encima, que sea una sorpresa. Poner queso rallado al gusto.
Introducir en el horno precalentado a 200º a media altura y sin gratinador (lo puedes gratinar al final, cuando esté terminado) durante unos 45/50 minutos. Lo mejor es que pinches el relleno con un tenedor limpio: cuando salgo absolutamente limpio la quiche está en su punto.
Coste: barato
Tiempo: una hora y media con el horno
Dificultad: bueno, algo, pero poquita ¿verdad?
¡A disfrutar!
Ingredientes para el relleno:
3 puerros hermosos bien pochados
3 huevos
100gr de queso cremoso
200ml de nata
sal, pimienta
sobrasada de cerdo ibérico
queso rallado
Ingredientes para la masa:
una medida de aceite de girasol
una medida de cerveza
una cucharadita rasa de bicarbonato
una pizca de sal
la harina que admita
(en mi caso, y para este relleno, he utilizado como medida medio vaso de los de vino)
Limpia bien los puerros, trocealos y pochalos con un buen chorro de aceite de oliva y una pizca de sal. Tapa la sartén o cazuela donde los poches para que suden y se queden bien tiernos. Una vez hechos, reservalos.
En un bol pon los puerros, los huevos, el queso cremoso, la nata, un poco de sal (la he puesto de apio para que le de un toque) y pimienta. Batelo hasta conseguir una crema homogénea. Reservala.
En un bol limpio pon una medida de aceite de girasol, la misma de cerveza, una cucharadita de bicarbonato y una pizca de sal. Ve incorporando lentamente harina. Al principio mueve la masa con una barilla. Cuando comience a ser pesado trabajar con la barilla, disponte a terminar la masa con las manos. Sigue incorporando la harina hasta que la masa se despegue sin esfuerzo del bol y de tus manos. No trabajes mucho la masa, hazlo como con desgana, sin apretar ni presionar en demasia. Queda mucho mejor que si la trabajas mucho (que la pondría excesivamente dura). El resultado es una masa quebrada, muy hetérea. Deliciosa.
En un molde para horno pon la masa y con cuidado y mimo ve forrando el molde, intentando hacer una película fina con la masa y elevándola por los bordes (el relleno es algo líquido y si no la elevas por los bordes, goteará en el horno).
Una vez extendida, ponle pequeños pegotitos de sobrasada ibérica (tanta como te guste. Intenta que sea mallorquina mejor que sobrasada, es decir, que tenga sabor. Si no lo es o tiene poco sabor, no tengs miedo de poner una buena proporción sobre la masa).
Vierte el relleno (la crema que has logrado con los puerros, los huevos, etcétera) con cuidado y que cubra bien todo el fondo. Intenta que no se vean los pegotitos de sobrasada para que no te 'pinten' la quiche de pimentón por encima, que sea una sorpresa. Poner queso rallado al gusto.
Introducir en el horno precalentado a 200º a media altura y sin gratinador (lo puedes gratinar al final, cuando esté terminado) durante unos 45/50 minutos. Lo mejor es que pinches el relleno con un tenedor limpio: cuando salgo absolutamente limpio la quiche está en su punto.
Coste: barato
Tiempo: una hora y media con el horno
Dificultad: bueno, algo, pero poquita ¿verdad?
¡A disfrutar!