sábado, 16 de julio de 2011

Una patata, una pata, un milagro

En verano apetecen platos frescos, sabrosos y que lleven poco tiempo en la cocina. Un día compré una bandeja con patas de pulpo ya cocidas. No las compré muy confiada pero pensé que si no estaban tiernas siempre podría hacer algún guiso con ellas. Me equivoqué. Estaban tremendamente tiernas así que cada una de ellas las hice de una forma diferente. Esta es la primera: un milhojas de patata y pulpo. Un delicioso milagro de sabor.

Ingredientes:
Una pata de pulpo cocida de buen tamaño
una patata cocida
sal gorda, pimentón y buen aceite de oliva

Cuece la patata con piel una vez bien lavada para eliminar restos de impurezas que pueda llevar. La dejas que esté bien cocida, pero no pasada (dependerá de su tamaño el tiempo de cocción). Una vez tibia, pelala con cuidado y cortala en rodajas.
Corta el pulpo en rodajas, ponlo en un plato y dale un golpe de microondas para que esté calentito.
Con un molde de emplatar (como no tengo, utilizo un corta pastas grande) pon una capa de rodajas de patata cocida y otra de pulpo, alternativas. Recuerda ponerles un pelin de sal...no mucha. Termina con una capa de pulpo o trozos de pulpo para que quede más vistoso el plato. Sala con sal maldon, pimentón (que puede ser picante) y un buen chorro de aceite de oliva. 
Ya tienes un delicioso plato veraniego.

Coste: barato
Tiempo: 40 minutos
Dificultad: ¿?

¡Bon profit!

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