Leí una receta de pesto negro y me pareció muy interesante. Como tenía aceitunas de aragón que estaban en mi nevera tiempo, pensé que era un buen momento para elaborar pesto negro.
- buen puñado de aceitunas negras (las tenía de aragón y con hueso. Son más aromáticas y delicadas que otras negras que hay en el mercado pero claro, las que no llevan hueso ahorran un buen trabajo)
- avellanas (como no tenía bastantes piñones para la cantidad de pesto que iba a hacer, me decidí por poner avellanas)- buen puñado de hojas de albahaca
- pizca de sal
- aove
- algo de parmesano (ya le añadiré más queso cuando lo vaya a utilizar. Este va a ir directamente al congelador).
La elaboración es bien sencilla. Me compliqué un poco con las aceitunas con hueso pero vale la pena. Triturar las avellanas, las aceitunas deshuesadas, los piñones, las hojas de albahaca con una pizca de sal y un buen chorro de aceite de oliva extra virgen.
Distribuir en tarros bien limpios. Poner un buen chorro de aceite para cubrir la mezcla. Tapar bien y al congelador.
Sólo falta hervir la pasta y añador este pesto con una buena cantidad de queso parmesano.
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