Tomates secos

Adoro los tomates secos: hidratados y en aceite, acompañando la mojama o las anchoas, con queso fresco, para cocinar, dentro de las quiche....en un sinfín de recetas se puede utilizar tomates secos.

Tengo la suerte de tener un padre (también una madre) que es un manitas. Desde que se jubiló descubrió sus fantásticas manos para trabajar la madera. Así que para entretenerse se montó un espacio de trabajo (un banco de ebanista) y comenzó a realizar trabajitos. Poco a poco se ha atrevido a más: zapateros, banquetas, percheros, especieros...Soy la que más trabajo le doy. No porque le pida muchas cosas pero si le pido que invente, que se las ingenie. ¿Por qué estoy contando todo esto? muy sencillo. Quería que me construyera un secador de tomates. No tengo cañizos ni espacios soleados como para secar tomates, así que le pedí que me hiciera un artilugio que hiciera las veces de los cañizos (donde se secan los tomates) y que fuera fácil de portar por un piso, buscando el aire y el sol.

Con esto me construyó un fantástico artilugio donde seco tomatitos cherry. Así consigo que tengan la cantidad de sal que me gusta (a veces, los tomates secos italianos los encuentro muy salados) y tener tomates secos todo el año. Para completar esta receta, os cuento que mis padres viven en una casa, con terrenito alrededor, donde además de plantar rosas, margaritas y otras plantas ornamentales, suelen plantar tomatitos cherry (de ahí que utilice tomates cherry para secar), guisantes flamencos (tirabeques), manzanos, naranjos, una olivera, un limonero (el terreno es pequeño, pequeño), plantas aromáticas (romero, marialuisa, hierbabuena -por eso tengo recién molida-) y que hacen que de vez en cuando me vuelva a mi casa con una bolsa con productos de su terreno. Me encanta.

Ingredientes:

Tomates cherry

sal del himalaya

Hierbabuena molida

Lavar insistentemente los tomates. Cortar por la mitad y disponer en una superficie que pueda airearse (una rejilla, algo con huecos o agujeros).

Sala a gusto cada una de las mitades de tomates (ten en cuenta que la sal va a ayudar a secar y conservar los tomates). He hecho un invento: además de la sal, ponerles hierbabuena recién molida. Y lo cierto es que le da un punto distinto y muy agradable para los tomates. 

En unos 3 días los tendrás secos. Si eliges tomates más grandes (como los de pera enanos) tardarán algo más y qué decir si eliges tomates de pera grandes. Si los sacas al exterior, ten cuidado con los insectos que andarán rondando tus tomates (tápalos con algo que siga permitiendo que corra el aire pero que no puedan acceder los insectos). Puede que tarden algo más de tiempo: depende del aire que tengan, el sol que les bañe y el tamaño de los tomates.

Una vez secos, ya tienes tomates secos para utilizar. Se conservan muy bien durante muchos meses. Si quieres que te queden para nota, puedes entretenerte y quitarles las pepitas, es un trabajón pero cuando los tomates son grandes, están bastante mejores.

Coste: barato

Tiempo: 3/4 días

Dificultad: mmmmmm

¡A disfrutar!