Tengo que comer guisantes porque contienen prebióticos. Es lo que me ha recomendado el médico pero los encuentro tan aburridos. Los he hecho salteados con jamón, en tortilla, en empanadas...pero me resultan sosos y aburridos.
Así que decidí hacer un curry con ellos, no asomados, sino como actores principales. Esta receta tiene errores que iré comentando, para si te decides a hacerla, no te pasen a ti.
Ingredientes:
Un poco de puerro troceado
Una manzana
Un tazón de guisantes congelados pero tiernos
Unos tacos de jamón (opcional pero le dan cierta alegría)
Un bote de crema de coco (tenía leche de coco que es mucho más líquida y no espesa, por lo que tuve que añadir anacardos machacados para que espesara algo la salsa)
Comenzamos pochando el puerro con aove y un poco de sal (será la única que añadiré a todo el guiso pero esto es a gusto). Una vez que esté trasparente, añadir los guisantes (puse excesivos. Así que mira mi cantidad y retira como un cuarto de los que puse para que puedas tener algo de salsa).
Dales vueltas y déjalos que se cocinen. Habrás pelado una manzana y troceado. Lo hice en trozos grandes previendo que encontrarme trozos de manzana en un medio picante, me iba a suavizar el bocado.
Añade una cantidad de pasta de curry. Aquí viene el gusto de cada quien. Me gusta el picante así que suelo añadir bastante. En este guiso aún podría haberle añadido más porque la manzana suaviza mucho el picante. Tapa la cazuela, pon el fuego al mínimo y deja que se junten sabores.
Tuve que añadir los anacardos triturados (como comentaba más arriba) para conseguir que la salsa se hiciera algo más cremosa.
Deja cocer hasta que el curry suelte el aceite, momento en el que sabrás que el curry está terminado.
Suele acompañarse con arroz. Así lo hice: arroz basmati. La mezcla de curry y arroz es deliciosa.
Y a disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario