lunes, 8 de abril de 2024

Garbanzos rápidos





Esos días que tienes ganas de comer un plato de cuchara pero no tienes ni tiempo ni muchas ganas. Pues ese era mi caso, se me había venido la hora de comer encima y no quería comer cualquier cosa que hubiera por la nevera.

Recordé un bote de garbanzos que compré por equivocación (los quería solos, sin nada) y me dije que hoy era el día de hacer algo con ellos.

Ese bote lleva acelgas, sobre todo pencas, zanahorias y garbanzos. Tenía un trozo de chorizo bastante curado y pensé que la mezcla podía estar muy bien. 

Así que vamos a los ingredientes

Ese bote de garbanzos

Unas rodajas de chorizo curado 

Agua

Especias, en mi caso, ¿cómo no? mezcla de semillas de cominos, de hinojo, cúrcuma, sal, pimienta y pimentón dulce.


Pon el bote de garbanzos a escurrir (no me gusta el sabor del caldo que suelen llevar) y en una cazuela pon las rodajas de chorizo a calentar para que suelten grasa y aroma. Añade agua y especias a gusto. Pon algo que dé color: cúrcuma, pimentón, azafrán. Me encanta el sabor del pimentón, por eso, a última hora le añadí más pimentón para que tuviera ese color tan bonito.

Si te gusta el caldo algo espeso, podías añadir unas patatas cascadas para que engorden el caldo. Como prefiero el caldo más bien líquido que espeso, no añadí nada. También podrías haber frito, a la vez que el chorizo, un par de ajos y una rebanada de pan y hacer un majado junto a cacahuetes que también espesarían el caldo al añadirlo al casi final de la cocción.

Pero tal y como lo hice, cuando el agua ya tiene sabor de especias y chorizo, añadí los garbanzos escurridos. Dejé que hirviera a fuego vivo durante unos 10 mintutos.

Y fin. 

Buen plato de legumbres rápido y sencillo. Añadí un huevo cocido para que el plato fuera más completo. 

Tortilla de brócoli

 


Vamos a por una receta de brócoli diferente. La receta la vi en una storie de Instagram pero como ocurre últimamente, se mueve para actualizarse y perdí el nombre de la persona de la cual tomé la receta. 

Vamos a los ingredientes:

un brócoli

queso parmesano

4 huevos

especias al gusto. En mi caso: cominos, pimienta  y algo de sal.


Puedes desmenuzar el brócoli como indico, con un buen cuchillo y con paciencia, o ponerlo en un procesador de alimentos. 

Coloca todos los ingredientes y mézclalos hasta conseguir una pasta jugosa.

Habrás colocado una sartén a calentar bien engrasada. Coloca la mezcla y extiende con una espátula igualando la superficie. Tapa la sartén para conseguir que se cocine por dentro.

Dale le vuelta con cuidado y devuelve la tortilla a la sartén. Tapa de nuevo.

Cuando tenga el dorado que te gusta, ya está.

Bien y ahora lo que haré la próxima vez que realice esta receta. La tortilla es contundente, saciante y de textura gruesa. Lo ideal será mezclar el queso parmesano con otro más ligero y que engrase el interior (por ejemplo, mozarela rallada o emental rallado). Tal vez le venga bien otro huevo más para que sea más tortilla y menos brócoli con huevo. 

Pero para terminar con la que ya tengo, podría gratinar la tortilla con algo de queso por encima o dejarla fría y añadirle alguna salsa de tomate o simple mayonesa. 

La idea es buena pero, para mi, debo darle una vuelta. 😉


miércoles, 27 de marzo de 2024

Hojaldre de alcachofas



Estamos en temporada de alcachofas. Me encantan pero nunca las había hecho en una tarta o galette. En  la frutería me encontré con unas alcachofas que me pedían a gritos que las llevara para mi casa. Así que decidí que iba a probar a hacer un hojaldre de alcachofas.

Ingredientes:


Una lámina de hojaldre (en mi caso, comprado y sin gluten)

4 o 5 alcachofas

Jamón en tacos

Rulo de queso de oveja

Aove

Limón o perejil (para que no se oscurezcan las alcachofas)


Es bien sencilla de realizar. La dificultad mayor está en limpiar bien las alcachofas e intentar cortar láminas delgadas pero no tanto como para que puedan quemarse en el horno.

Comenzaremos limpiando bien las alcachofas, quitando todas las hojas duras del exterior y quedándonos con lo tierno de ellas. Ponerlas en un cuenco con agua y, en mi caso, lima (no tenía limones). Esto evitará que las alcachofas se oxiden.

Mientras calienta el horno a calentar a 185º.

Trocea el jamón. Prefiero comprar una cortada gruesa de jamón que comprar los trocitos de jamón que ya vienen envasados (estos son demasiado pequeños y tienden a quemarse además de tener poco aroma y sabor). 

Con un buen cuchillo y mucho cuidado, rebana la alcachofa en láminas de medio centímetro o un poco menos (piensa que deben asarse y si son muy gruesas, te quedarán crudas. Esas láminas, introducelas en el agua que tienes con el limón o el perejil. 

Desmenuza el queso para tener todo preparado y solo necesitar montar el hojaldre.

Dispón unas servilletas para que absorban el agua de las alcachofas (sécalas bien para que no humedezcan el hojaldre).

Extiende el hojaldre y pínchalo con un tenedor para que no se hinche en exceso. Coloca las láminas de alcachofa sin que se sobrepongan. Pincela el hojaldre y las alcachofas con aceite. En mi caso, tenía un tarro con el aceite que utilicé para asar ajos, así que lo utilicé para esto. Podrías poner sal a las alcachofas. Como vas a poner jamón y, en mi caso, el aceite ya llevaba sal y sabor a ajo, decidí no poner nada. Si estás utilizando aove, ponle algo de sal. 

Coloca los taquitos de jamón, así como el queso desmenuzado. 

Deja los bordes del hojaldre libres de relleno para que puedas enrollarlo.

Una vez todo montado y los bordes enrollados, pincela con aove este borde para que tome un color más bonito.

Al horno durante unos 40 minutos (pero ve mirando a partir de los 30 porque cada horno es diferente).

Cuando la saques, deja que repose unos minutos y a disfrutar. 


lunes, 4 de marzo de 2024

Pastel de pera y quesos



En algún momento hay que hacer limpieza de nevera, despensa y congelador. Y en ello estoy. En mi congelador había un paquete de masa filo que compré y aún no había utilizado. Así que,  como iba a encender el horno para la receta anterior  (la de puerros, acompañados de patatas),   pensé que era el momento de darle salida a esta masa filo.  Pero ¿qué podía hacer con ella? no iba a hacer nada dulce. Quería una receta que no me diera mucho trabajo porque ya me lo iba a dar el manipular la masa filo. Me decidí por un relleno que adoro que es la mezcla de peras y quesos fuertes. 

Así que vamos a ello. Si nunca has manipulado masa filo, te avanzo, es un poco engorroso. Son láminas muy finas que debes ir engrasando una a una para poder jugar con ellas, que no se sequen y, por lo tanto, no se rompan. Aún así, no te preocupes. Una vez horneada, queda crujiente y fantástica (aunque el sabor, recuerda, se lo proporciona con lo que las engrasas y lo que pongas en contacto con ella o en su interior.

Ingredientes

Láminas de masa filo

Mantequilla derretida

Cuatro peras conferencia (no muy maduras)

Queso brie (láminas)

Un huevo batido con un poco de leche (le puse bebida vegetal de almendras) 

Trocitos de queso Gorgonzola


Engrasa una fuente donde vayas a colocar el pastel. Engrasé con mantequilla que ya tenía derretida pero podrías hacerlo con aove. 

Comenzaremos con preparar las peras y quesos para que no se seque la masa filo esperando a que esto lo tenga preparado. 

Parte las peras por la mitad y descorazona cada mitad. Luego corta en láminas de medio centímetro.

Parte láminas de queso brie de menos de medio centímetro.

Una vez tengas todo esto preparado, vamos con la masa filo.

Con una brocha, pincela una lamina y haz una acordeón con ella. Disponla en la fuente. Repite esto hasta que hayas terminado todas las láminas. 

Dispón las láminas de pera y quesos a tu manera. Cuanta más cantidad pongas, más sabor tendrá el pastel.

Bate el huevo con un poco de bebida vegetal (o leche). Añade queso gorgonzola en trocitos y vierte todo esto sobre el paste, intentando repartir bien. 

Al horno durante 35 minutos a 180º pero vigila que no se quemen por arriba.

Es un pastel aparente que está delicioso por el contraste de texturas (crujiente y cremoso) y los sabores (algo dulce y queso).

Espero que lo hagas y lo disfrutes.

Puerros asados

Como no cocino durante la semana, necesito tener verdura para las comidas y las cenas semanales. Además de lo habitual para hacer ensaladas, me gusta tener ciertas verduras u hortalizas cocinadas. Una de ellas son los puerros. Me encantan y asados con un buen aliño, me parece un buen acompañamiento para alguna proteína.

Pero vamos a la receta, que he de decir que fue improvisada dado que encendía el horno y quería aprovechar.

Ingredientes:

3 puerros limpios y solo la parte blanca

Ajos troceados, soja, pimienta, semillas de hinojo y aove (todo esto mezclado y emulsionado el aceite). Pero puedes poner las especias que más te gusten o tengas por casa.

Los puse en papillote y les puse el aliño por encima. Hay que cerrar bien para que se hagan al vapor (no quería que se quemaran por fuera).

Estuvieron 40 minutos a 190º porque iban en la bandeja junto a unas patatas con piel, bien lavadas, que no llevaban ningún tipo de aliño ni complemento (me gustan así 😉).

Cuidado al abrir el paquete porque el vapor sale a alta temperatura y podrías quemarte. 

Y ya está. Se pueden comer calientes o fríos. 

Como ves, una receta para dedicarte a otra cosa mientras cocinas unas verduras para acompañar platos de carne, huevos o pescado.


domingo, 4 de febrero de 2024

Uttapam (tortitas indias)



Son unas tortitas sin harina que en el sur de la India suelen ser habituales en el desayuno. Dado su sabor neutro, son deliciosas tanto en dulce como en salado. Ellos las utilizan como pan, que lo son tiernas y pese a sus ingredientes, ligeras y de fácil digestión (dado la fermentación que sufren sus ingredientes).

 Ingredientes:

una medida de arroz (en mi caso, integral)
una medida de lentejas (las hice con lentejas pardinas, pero mejor con lentejas peladas)
una medida de agua (aproximada. La necesaria para obtener la textura cremosa)
una cucharada sopera de aove
media cucharada de sal
Hasta aquí la receta original. Le añadí cuatro cucharadas de levadura nutricional.

Y vamos a la elaboración. Poner a remojo el arroz y las lentejas. Veréis recetas que las ponen por separado. Otras las ponen juntas. Yo las puse juntas. También hay recetas que ponen la mitad de la medida de lentejas y una de arroz. Como veis, yo puse medidas iguales. Este remojo debe ser de 24 horas para que se hidraten bien dado que no van a ser cocinadas de antemano.

Una vez han pasado esas horas, colar y lavar con abundante agua. Poner en un procesador de alimentos para triturar junto a la sal, el aceite y el agua (no la pongas toda de golpe. No sabes si la vas a necesitar toda o no). Tritura hasta conseguir una papilla cremosa pero no excesivamente espesa.
Tapar y dejar fermentar otras 24 horas. Sólo la dejé 12 horas porque quería probar el resultado pero aún me queda mezcla que estará muy fermentada y que probaré 48 horas después de haber triturado. Veremos si está muy fuerte.

Una vez ha fermentado (el tiempo que hayas decidido) añadí la levadura nutricional cuando ya iba a cocinar las uttapam. Remueve bien para que se integre. Si hiciera falta para hacer más líquido el espesor de la mezcla, añade agua.

Pon una sartén con unas gotas de aove a calentar. Pon una cantidad de mezcla y redondea con el cucharón para que queden más o menos redondas. Deja que se cocine (lo notarás porque se suelta de la sartén sin problemas). Dale la vuelta y cocina otros minutos por la otra cara. No hace falta que añadas más grasa a la sartén para seguir cocinando mas uttapam.

Están ricas tibias pero también frías ya que no pierden su esponjosidad.
En mi caso las acompañé con una ensalada de tomate, aguacate, huevo duro y atún aliñada con un buen aove. 



lunes, 29 de enero de 2024

Fiambre de pollo

 

Llevo tiempo pensando en hacer un fiambre que sea más sano que lo que suelo comprar, aunque normalmente me inclino por el jamón. Pero pensaba en algo como la pechuga de pavo o de pollo.

Al final me he decidido por hacer un fiambre de pollo con aceitunas negras. De antemano comento que la textura terrosa que le da la pechuga, no es del todo de mi agrado por lo que pensaré con qué otras carnes hacerlo la próxima vez.

Ingredientes:

650gr de pechuga de pollo

2 zanahorias

un buen trozo de jengibre

sal, pimienta, tomillo seco y un buen puñado de aceitunas negras en rodajas.


 

Triturar los trozos de pechuga junto a las zanahorias y el jengibre. Añadirle la sal, la pimienta y el tomillo y mezclar bien.

Cortar las aceitunas y mezcla las con el triturado.

 

Poner todo en un papel film que soporte el hervir en agua. Con las manos mojadas, dale una forma estirada y luego hacer como un enorme caramelo. Repetir el proceso para que no entre agua.

Colocar una olla con agua e introducir el paquete que has formado. Cuando comience a hervir, deja que lo haga durante 35 minutos (depende del grosor del paquete).

Saca del agua y desenvuelve y deja que enfríe antes de cortar. Es conveniente, incluso, que esté toda la noche en la nevera para que coja más consistencia.